La enseñanza bÃblica sobre 2 de Crónicas 7:14 es una lección importante para todos los creyentes. Este versÃculo dice: “si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra”.
El Problema de la Falta de Humildad y Oración
Uno de los problemas que enfrentamos como creyentes es la falta de humildad y oración. Muchas veces nos olvidamos de la importancia de humillarnos delante de Dios y buscar su rostro en oración. En lugar de depender de nuestras propias fuerzas, debemos reconocer nuestra dependencia de Dios y buscar su guÃa y dirección en todo momento.
La solución a este problema es recordar que Dios promete escuchar nuestras oraciones si nos humillamos delante de él. Debemos reconocer nuestra necesidad de su gracia y misericordia, y acudir a él en oración constante. Al hacerlo, experimentaremos su perdón y restauración en nuestras vidas.
El Problema de la Mala Conducta
Otro problema que enfrentamos es la mala conducta. A menudo nos encontramos luchando con el pecado y no somos capaces de abandonarlo por completo. Nos aferramos a viejas costumbres y hábitos pecaminosos, lo que nos impide experimentar la plenitud de la vida en Cristo.
La solución a este problema es arrepentirnos de nuestra mala conducta y abandonarla por completo. Debemos renunciar a nuestros pecados y buscar la transformación que solo Dios puede brindar. Al hacerlo, experimentaremos su perdón y restauración en nuestras vidas.
Ejemplo de 2 de Crónicas 7:14 en Acción
Un ejemplo de cómo se puede aplicar esta enseñanza bÃblica es a través de la vida del rey David. Después de cometer adulterio con Betsabé y asesinar a su esposo UrÃas, David se humilló delante de Dios y buscó su perdón. En el Salmo 51, David clama a Dios pidiendo misericordia y perdón por sus pecados. Dios respondió a su humildad y arrepentimiento perdonándolo y restaurando su relación con él.
Otro ejemplo es el pueblo de Israel en el Antiguo Testamento. En varias ocasiones, el pueblo se apartó de Dios y se involucró en la idolatrÃa y la maldad. Sin embargo, cuando se humillaron delante de Dios, se arrepintieron y buscaron su perdón, Dios los perdonó y los restauró como nación.
Referencias:
1. La Biblia – 2 de Crónicas 7:14 (n.d.) – https://www.biblegateway.com/passage/?search=2%20de%20Cr%C3%B3nicas%207%3A14&version=RVR1960
2. MacArthur, J. (2005). The MacArthur Study Bible: New King James Version. Thomas Nelson Publishers.
3. Piper, J. (1995). The Pleasures of God: Meditations on God’s Delight in Being God. Multnomah Books.