En la Biblia, Jesús enseñó que debemos llegar a ser como niños pequeños para entrar en el reino de los cielos. Esta enseñanza tiene un profundo significado espiritual y nos muestra cómo podemos acercarnos a Dios y vivir una vida llena de fe y humildad.
¿Por qué Jesús enseñó esto?
Jesús enseñó que debemos llegar a ser como niños pequeños porque los niños tienen cualidades que son importantes para nuestra relación con Dios. Los niños son humildes, confÃan en sus padres y tienen una fe sencilla. Estas cualidades son necesarias para acercarnos a Dios y recibir su amor y gracia.
Problemas relacionados con esta enseñanza
Uno de los problemas relacionados con esta enseñanza es que nosotros, como adultos, tendemos a perder nuestra fe sencilla y nuestra confianza en Dios. Nos volvemos escépticos y dudamos de su amor y poder. Esto puede dificultar nuestra relación con Dios y limitar nuestra experiencia de su amor y gracia.
Otro problema es que nos volvemos orgullosos y autosuficientes. Nos resistimos a depender de Dios y confiar en su dirección en nuestras vidas. En lugar de eso, confiamos en nuestras propias habilidades y buscamos nuestra propia gloria. Esto nos aleja de Dios y nos impide experimentar su amor y propósito para nuestras vidas.
¿Cómo resolver estos problemas?
Para resolver estos problemas, necesitamos volvernos como niños pequeños en nuestra relación con Dios. Necesitamos cultivar la humildad, la confianza y la fe sencilla que los niños tienen naturalmente. Aquà hay algunas formas de hacerlo:
1. Cultiva la humildad
Reconoce que no tienes todas las respuestas y que necesitas la guÃa de Dios en tu vida. Reconoce tu dependencia de Dios y humÃllate ante él. Pide su dirección y confÃa en su sabidurÃa.
2. ConfÃa en Dios
ConfÃa en que Dios tiene un plan para tu vida y que él te guiará en el camino correcto. No confÃes en tus propias habilidades o en las opiniones de los demás, sino en la fidelidad de Dios.
3. Cultiva una fe sencilla
No te compliques demasiado con teorÃas teológicas o dudas. En lugar de eso, cree en Dios de manera sencilla y confÃa en su amor y poder. Cultiva una relación Ãntima con Dios a través de la oración y la lectura de la Biblia.
Ejemplos de cómo ser como niños pequeños
Para entender mejor cómo ser como niños pequeños en nuestra relación con Dios, aquà hay algunos ejemplos prácticos:
1. Orar con confianza
Al orar, hazlo con la confianza de un niño que sabe que su Padre celestial lo escucha y responderá. No te preocupes demasiado por las palabras correctas o las fórmulas adecuadas, simplemente habla con Dios desde el corazón y confÃa en su amor y cuidado.
2. Estar abiertos a aprender
Al leer la Biblia y escuchar enseñanzas espirituales, mantén tu mente y tu corazón abiertos. No te aferres a tus propias ideas preconcebidas, sino que permite que el EspÃritu Santo te enseñe y te guÃe en la verdad.
3. Ser humildes en nuestras relaciones
En nuestras relaciones con los demás, seamos humildes y dispuestos a perdonar. Reconozcamos que todos somos imperfectos y necesitamos la gracia de Dios. Tratemos a los demás con amor y compasión, como Jesús nos enseñó.
En resumen, Jesús nos enseñó que debemos llegar a ser como niños pequeños para entrar en el reino de los cielos. Esto significa cultivar la humildad, la confianza y la fe sencilla que los niños tienen naturalmente. Al hacerlo, podemos experimentar el amor y la gracia de Dios en nuestras vidas y vivir en una relación Ãntima con él.
Referencia:
Mateo 18:1-4 (RVR1960)